E N T R A D A S
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E T I Q U E T A S


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16 de septiembre de 2010

TREN EN MARCHA

tren sara capurro
Uno pierde un tren todos los días.
Hoy dije no me lo pierdo.
Me lo tomo así. Caminando. En plena marcha.
No se puede pensar mucho para tomarse un tren en marcha.
Antes, mientras está viniendo, sí, pero durante no. Uno acompasa el cuerpo a la velocidad que los ojos miran. Se siente la vibración del piso cada vez más fuerte en el cuerpo. Te devora el ruido. Uno camina, los ojos abiertos. Corre. Primero más lento, después va acelerando. La vista siempre puesta en la agarradera ahí al costado de la puerta y un poco también en el escalón. Mira las dos cosas uno, intermitentemente y no sabe cómo sabe que el cuándo es ahora. Los ojos se quieren cerrar. Uno salta en el momento justo y parte del cuerpo parece haberse quedado abajo como una sombra o un recuerdo que ya se empieza a olvidar. Se sienten la sacudida en la mano y en el brazo y en hombro y el golpe en la planta del pie. Y uno no puede creer que ya esté ahí arriba en ese no retorno, porque bajarse ahora que tomó velocidad es más difícil que subirse, casi imposible.
Así que hay que seguir, aunque uno no sepa qué le espera en ese vagón ni para qué subió, ni adónde va, ni si va a algún lugar, ni si importa saberlo, ni si hubiera sido lo mismo no haber dado el salto.
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Imagen: “Tren en marcha”, de Sara Capurro, Taller Torres García.

19 comentarios :

  1. Se me vino a la cabeza el recuerdo de Carlitos, el amigo de mi padre desde niños, el que era canillita y de grande fue un gran abogado, presidente de un importante y popular banco. Todavía vive. Se emociona cuando me ve.

    De adolescente Carlitos perdió parte de una pierna tratando de subir a un tren en marcha a vender diarios,tratando de hacer eso que decís y que se ve que fascina,como muy bien describís.

    Agradezco que a este blog no entren a leerte mis alumnos, si no seguro que se les da por colgarse de los trenes. Además, por suerte que por Canelón Chico no pasan trenes.

    Creo que he escuchado de niña a mis padres decirle y enseñarle, advertirle, a mi hermano que eso no se puede hacer de ningún modo, por más vértigo y emoción que cause.

    Santi, lo describís tan bien que estoy casi segura de que alguna vez lo hiciste.No hay duda, tuviste suerte.
    Si bien no debe una subirse a un tren en marcha porque hay peligro de muerte,y esto es una certeza, no tengo dudas de que en ningún momento de la vida uno puede perderse,dejar pasar, ningún tren de esos metafóricos. Y digo esto sabiendo cuántas veces los dejo, y los dejamos, pasar.

    Siempre me fascinaron los trenes. Mi abuelo vivía frente a la estación de mi pueblo y una de las cosas más divertidas de la infancia era, cuando sentíamos el sonido que anunciaba la llegada, asomarnos a la vía para verlo llegar, partir o pasar.
    Preciosa entrada,Santi. Me alegra poder ser la primera en leerte. Un abrazotote.

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  2. En el año 2002, cuando iba y venía de los hospitales madrileños (un peregrinaje doloroso) como es generalmente cuando vamos por esos sitios, salí corriendo del subte y venía el omnibus que me llevaba a la oficina, dudé un segundo nada... y empecé a correr para tomarlo, porque últimamente llegaba todos los días tardes y me tenía que ir antes al hospital.
    Esto me salvo la vida...
    cuando me bajo, en mi parada, 2 paradas detrás de la mía, se escuchó una explosión que hizo temblar el suelo, los cristales de los edificios, una humareda muy negra... desconcierto entre la gente... poco después las sirenas.
    Eta había atentado contra un auto y coincidió en el mismo lugar y en el mismo momento, el ómnibus que venía detrás, cuestión de segundos me salvaron la vida, y todavía algo mejor no quedar sin un brazo, sin una pierna o quien sabe cómo...

    Amigo espero que estés bien besos

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  3. Me gustó. Cortito y a la pera. Cuando uno se termina de acomodar, el cuento ya lo acomodó y escuchás la cuenta, lejana: cuatro, cinco, seis...

    Aunque ya lo imagino, ¿podrías poner el nombre del autor?
    Y si no es ponerse muy pedigüeño, el año del cuadro ese, tan futurista y a la vez algo tardío.

    Un abrazo

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  4. Ahora miraré con más respeto los trenes que pasan a una cuadra de casa.
    Mirá si es la vida la que va pasando , y nobody told me nada.

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  5. FLACA Y ANDREA:

    Este es un posteo tramposo. Yo sabía que a gente como ustedes, que vive cerca de las vías, les iba a dar cosita.
    Los trenes tienen un embrujo.
    Cuando tengan oportunidad, vean la serie de grabados y dibujos con tema ferroviario del Quique Aroztegui, pintor de La Paz, amigo de la Flaca.

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  6. RAFAELA:
    Vos sí que diste el salto en el momento justo. Vos seguro eras muy chiquita, pero en un tiempo, en Montevideo, siempre se subía a los ómnibus y trenes de esa manera. Todos estábamos entrenados.

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  7. FERNANDO:

    Estás jodiendo con lo del autor del texto.¿no?

    El cuadro no sé, supongo que será de la década del 40.
    La pintora nació en el 22.
    Sí, es un cuadro raro, que muestra los conceptos de la escuela de Torres no demasiado bien captados. Tiene algo de expresionista en el color que no era común en el taller. La luz de las ventanas, por ejemplo, más que planos de color quieren representar un clima. Tiene algo de la perspectiva alterada de De Chirico, pero eso sí se practicaba en el taller. El futurismo algo anacrónico y la pasión por el ambiente de barracones de la zona portuaria si es bien Torres. De todos modos, es un cuadro demasiado "naturalista", que se escapa del riguroso geometrismo del taller. El humito del tren, por ejemplo, no sé cómo el viejo se lo dejó pasar. Seguro nunca vio ese cuadro. Estuve a punto de poner otra imagen de un tren, del mismo Torres, pero me gustó poner algo de una pintora mujer del taller, ya que se habla poco de ellas.

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  8. Quique me invitó especialmente, dos veces: para la apertura y ahora para el cierre, que es el viernes. Pero creo que no voy a poder ir. Ando muerta.
    Besos.

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  9. Flaca:
    yo fui a la presentación. Compré un grabado que me encantó.
    Vos sabés que yo tengo mucha afinidad con Quique y con María más.
    La pasé divino!
    Fue mi segunda salida y no me arrepiento.
    Tenés que ir, aunque estés reventada.
    Vale la pena.
    Vos viste el tríptico gigante que tenemos en la cocina-comedor.
    No sabés todo lo que (además de la exposición), tiene en la casa.
    Besos y andá!

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  10. si lo hubieras escrito en pasado, hubiera parecido el relato de un sueño.

    El día que algún político se avive y haga su campaña publicitaria en base a trenes de AFE, tiene asegurados los votos de la mayoría del país teniendo en cuenta que cada vez hay más viejos y menos jóvenes:)

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  11. ....puta Santi! esto no es para leer un jueves y a estas horas que empiezan con cero! es como ver una película de Fellini, o un poema de Don Mario, como el que dice:

    "después de todo la nostalgia existe
    aunque no lloremos en los andenes fantasmales
    ni sobre las almohadas de candor
    ni bajo el cielo opaco..."

    Che, vamo a ponerle mas onda a la cosa, porque como dice la Marple, acá semos todos unos pibes ;)

    Salute Santi.....me voy a la cucha.

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  12. Sí, siempre vale la pena dar el salto aunque no sepamos a donde va el tren.
    El tren sigue siendo lo más importante aunque (como en el cuadro) esté un poco escondido.
    Celente esta entrada (como todas) y un reproche: ¡Me dejaste solo en el suplicio diario!
    Un abrazo.-

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  13. parte del cuerpo parece haberse quedado abajo como una sombra o un recuerdo que ya se empieza a olvidar...
    IMPECABLE SU FRASE.

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  14. Bea:
    me encantó tu comentario porque se nota que andás contenta.Te lo merecés (estar contenta y salir)porque has pasado por momentos muy tristes y has decidido tomar el tren de la alegría. Debe ser lindo eso de tener amigos famosos y talentosos en el mundo del arte y poder contemplar sus obras en tu propia casa.
    No te invito a mi cocina porque lo único que tengo colgado es un almanaque, importante para mí porque nunca sé en qué día ando, pero desde el punto de vista artístico:cero.Si fuera uno de aquellos de Alpargatas que tenían cuadros de Molina Campos otro gallo cantaría.

    Flaca: No te pierdas la exposición.Hazle caso a Bea.Bajate del tren de la docencia por un ratito.Te aseguro que va a seguir sin vos cuando te jubiles.
    No pierdas la dirección de ese abogado, uno nunca sabe cuando precisa uno de confianza:)

    Juan: qué juventú, muchacho!
    estar dispuesto a subir a un tren sin saber a dónde va ....te está faltando el Santi, tipo sensato si los hay:)

    Santi: perdoná que me acodé en el mostrador y me apoderé del blog para contestar como si fuera mío pero estás provocando comentarios muy lindos.
    ejemmm...pasó el 4 de setiembre y no pusiste ni una florcita de regalo pa la secretaria virtual. Estoy segura que Batman se dio cuenta.Ese muchacho parece que no anda en tren, para mí que sólo aviones y cuatro por cuatro:)

    abrazos pa todos.
    desde el Orient express que es mi tren favorito.

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  15. Santiago:
    No estaba jodiendo, doy por sentado que era un cuento tuyo, pero merece que le pongas a firma.
    Además, te adelanto que tu entrada me llevó a los trenes y preparé una entrada para La Pulpera con ellos.
    Un abrazo

    También tengo un cuento de un tío que vino por primera vez a la ciudad y tuv algunas dificultades para subir al trote al tranvía...

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  16. Qué linda entrada... Qué vuelo dejarse ir en el tren. Y ahí atrás queda el andén con ese aliento a estate quieto, a plantado... Te veo con la cabeza afuera, el pelo revuelto de viento mientras se escucha el silbato, una mano sujeta al tren y la otra hacia afuera acariciando las puntas de las ramas de los árboles.

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  17. Me encanta. Un salto al interior. Me lo llevo para compartirlo por mis allases facebookianos

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  18. Me gustò mucho el cuadro.QUè bueno que no asimilara por completo los conceptos Torregarcianos, quedò algo muy expresivo :)

    Y es verdad que uno pierde un tren todos los dìas...

    Son opciones. Tomarlo o dejarlo pasar. Màs los que se pierden y uno ni se entera por andar distraìdo o por no tomarse el tiempo de ponerse a plantear la posibilidad. Pero creo que està bien perder algunos.Imaginate si uno andara tomando un tren cada dìa... nadie aguantarìa ese ritmo. Pero tampoco hay que dejar pasar todos supongo.

    Contenta de andar por acà de nuevo padrino.

    Bs

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  19. Hoy di el salto a tu blog. Hacía mucho que no venía y, con tu escritura andando, hoy me decidí a no dejarla pasar.

    Qué buen texto encontré en el interior del vagón.

    Saludos.

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