E N T R A D A S
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E T I Q U E T A S


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8 de septiembre de 2009

La Madeja

Voy a tejer
recordando
cuando las tías tejían
y mamá también
esos ovillos gordos
de lana peluda
poné así los brazos
no los muevas
y uno agarraba el ritmo
giraba
levemente una mano
la otra
quebraba la muñeca
acompañando el movimiento
autoritario y tibio
de la madeja devanándose
mente en blanco
vista clavada en nada
tejían para ahorrar
decían
yo me decía que tejían
para no devanarse
en vano devaneo
los sesos.


Mirándolo bien, esto no es un poema, es más bien prosa cortada, así que de pronto queda mejor así:
Voy a tejer recordando cuando las tías tejían y mamá también, con esos ovillos gordos de lana peluda.
Poné así los brazos, no los muevas y uno agarraba el ritmo giraba levemente una mano, la otra, quebraba la muñeca acompañando el movimiento autoritario y tibio de la madeja devanándose.
Mente en blanco, vista clavada en nada tejían para ahorrar decían.
Yo me decía que tejían para no devanarse, en vano devaneo, los sesos.

30 comentarios :

  1. Son recuerdos de mi infancia también. Es verdad que gracias a devanar, no se devanaban los sesos. Y Es muy parecido a algunas prácticas yogas.

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  2. "Mientras devano
    la memoria forma
    un ovillo la nostalgia
    si la nostalgia desovillo
    se irà ovillando la
    esperanza,el hilo
    siempre es el mismo"

    Algo asi decia Benedetti

    pa que pongas las manos nuevamente guri

    abrazo fraterno

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  3. En prosa o en verso, todo cuanto escribes es deliciosamente magnífico, a veces tremendamente magnífico.
    Es curioso que hoy me encuentre con esta entrada tuya. Y digo que es curioso porque llevo puesto una especie de chaleco tejido a ganchillo. No sé quién lo habrá tejido. Lo compré en una tienda de mi bendita Denia y cuando fui al mercado esta mañana, una señora con un tono cantarín, se quedó mirándome y me alegró el día:
    ¿lo has hecho tú? Me preguntó. Y me miré un momento intentando adivinar a qué se refería, porque llevaba puestas unas gafas negras que no me dejaban ver sus ojos. Pero como éramos de la misma estatura, me fijé que su cabeza se dirigía a la mitad superior de mi cuerpo.
    ¡Oh no! ¡Qué más quisiera yo que haber aprendido a hacer ganchillo!
    Se te ve muy linda, añadió. Lúcelo, tú que puedes. Sentí una especie de vergüenza y comenzamos una charla sobre los acentos sudamericanos. Ella era venezolana. Ella sí que era realmente linda y con una edad de esas maravillosas donde una parece haber vivido mucho y...
    Y recordé a mi segunda madre que murió hace poco y que tejía para mi y para mis hijos toda clase de prendas. Todavía las conservo y Dios ha querido que pueda volver a utilizarlas en el cuerpo chiquitín de mi último hijo. Así seguiré recordando sus manos tejiendo sin cesar. Sus ojos mirando a cualquier sitio como si sus manos no necesitaran de su atención. Como si supieran exactamente lo que tienen que hacer, como si eso la permitiera pensar y trabajar al mismo tiempo.
    Al contrario de lo que dice tu poema y Juan Pascualero, al que le mando un gran saludo (a yonki también), yo creo que se devanaban los sesos sin que nadie lo notara, sin que nadie supiera que sus sufrimientos y sus penas se tejían en una chaqueta, en un poncho, en un trajecito para los recién nacidos, en un ovillo que no se acababa nunca y cuando se acababa, comenzaban de nuevo su tarea.
    Me encantaría seguir divagando aquí porque me ha entusiasmado leerte y porque se ha poderado de mi cuerpo un calorcito de esos que quisieras abrazar nuevamente, pero tengo que irme pitando.
    Chapó.
    Un beso grande.

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  4. parece que el poema tuviese movimiento, cuando me imagino esas manos moviendoce..
    Gracias tu comentario sobre la belleza!

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  5. Leo tu poema, tu prosa, te leo...y escucho de fondo, por casualidad, la banda sonora de Cinema paradiso.Y pienso que la infancia es el único refugio que nos queda cuando todo se complica, y sólo el devaneo de la lana y la mirada de mi abuela( "niña estate a lo que estás") tenía sentido.En fin...gracias por este momento de belleza y memoria.Un abrazo grande.

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  6. Yo estoy completamente de acuerdo con "media luna", cuando dice: "yo creo que se devanaban los sesos sin que nadie lo notara, sin que nadie supiera que sus sufrimientos y sus penas se tejían en una chaqueta, en un poncho, en un trajecito para los recién nacidos, en un ovillo que no se acababa nunca y cuando se acababa, comenzaban de nuevo su tarea".
    Esos mismos recuerdos, tengo yo de mi niñez junto a mi Madre.
    Ella también era modista y una noche (la que parí), mientras me acompañaba en el sanatorio, con apenas un rayo de luz que entraba por la puerta entreabierta, con sus sesos devanados, cocía un dobladillo de un traje de novia para el día siguiente, se dió cuenta que cuando se dormía haciando su tarea, no paraba...lo hacía cociendo para atrás y perfectamente.
    Esas eran las Mujeres de antes y con mayúscula.
    No eran quejosas...eran hiper trabajadoras y siempre intentaban que nadie se enterara de sus padecimientos.
    Lindos recuerdos que nos llevan a refugiarnos en nuestra infancia.
    ¡Ojalá aprendiéramos de nuestros recuerdos!
    Gracias por postear alguno.

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  7. Me encantó esta entrada tuya. Sentí todo lo mismo que todas las mujeres que hasta ahora han escrito aquí. Nací y crecí viendo tejer en la cocina a mi madre, desde la tarde -cuando terminaba los quehaceres de la casa- hasta la noche, cuando paraba para preparar la cena.
    Yo siento más aún que Media Luna, Marisa y Beatriz, de todas ellas SOY EL ÚNICO EJEMPLAR VIVIENTE Y EN EXTINCIÓN, de hasta ahora las que entraron aquí, que teje.He tejido siempre, desde niña hasta ahora. Éste es el primer invierno que no he tejido. Es como un yoga -como dice Juan-, es un dejar la mente en blanco para no pensar -como decís vos,Santi-, es pensar, sentir y sufrir sin que los demás lo noten. A veces es esperar, o como las Parcas, dejar pasar el tiempo mientras tejemos la vida.
    Lo cierto es que siempre me ha encantado tejer,desde que lo hacía para mis muñecas hasta ahora.He llegado a tejer prendas hermosísimas: trajes completos de pollera y buzo para mí combinando lanas, guantes para Bea, sacos para Ross, batitas para Amanda, buzos para Él, y todos los buzos de mis hijos mientras fueron niños. He aprovechado las lanas destejiendo buzos, combinándolas, y haciendo otros nuevos y coloridos. Me he sentido bien sabiendo que conservo un arte en extinción. Con cada prenda he sentido que doy afecto al destinatario, que regalarle una prenda para el invierno es algo así como darle un tibio y prolongado abrazo que lo proteja de lo malo del frío de la vida. Tejer algo para otro es un acto de amor infinito. Y también de generosidad. Aunque ahora salga más caro comprar la lana y tejer que comprar hechas las prendas.

    Además de la emoción, tu poema - como es característico en vos- tiene ritmo, pega fuerte.

    Y no quiero desilusionarlos, pero desde que blogueo con ustedes y tengo banda ancha tejo cada vez menos, y este invierno aún no he empuñado las agujas, aunque intenté empezar en crochet un forro de lana para la bolsa de agua caliente.

    Bueno, no te voy a enloquecer más. Ya ves que eso que decís no tiene nada que ver con lo que pensabas acerca del tejido de tu madre y tu tía.

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  8. Santi:

    esa idea de que las mujeres tejen porque sí, está en el cuento Casa Tomada de Cortázar.
    No es que te acuse de plagio, sino que me hace pensar que todos los hombres piensan eso.
    Bueno, aunque aquí pase a tener 100 años, yo coso y tejo desde los 8 años.
    Al principio era para las muñecas y años después, porque era la única manera de tener mi ropa.
    No fui infeliz por eso, al contrario, con mis hermanas reformábamos tanto la ropa y los tejidos que anduvimos por poner un cartelito en la máquina de coser Singer a pedal,una leyenda que dijera "Calvino y Lutero-Reformas" .Pasábamos por chicas muy elegantes, ja, ja
    Sigo tejiendo verano e invierno por gusto.
    Aqui viene la novedad: es cuando pienso mejor y se me encienden las lámparas del cerebro.
    Termino acá porque no es cosa para cerebros varoniles, pero yo tengo otro concepto de las mujeres que tejen. Son mucho más fuertes y astutas de lo que parecen,juegan al ajedrez con las neuronas, calladitas, mirando sin mirar, y en esas mentes se urden los caminitos de toda la familia.
    ¿De dónde creen que sacaban los griegos sus mitos?

    un abrazo para todos,

    en especial a las compañeras del Sindicato de la Aguja Inteligente (SAI):)

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  9. Para la Marple:
    Estuve a un tris de escribir que estaba segura que vos también tejías...jajaja... Te lo confieso: yo también cosía... ¡¡¡Genia!!!: cada vez te quiero más.

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  10. Si tuviera que optar, elijo la prosa. Pero como no hay por qué hacerlo, para qué me devaneo vanamente. (¡Cómo pegó el juego de palabras!)
    A las Penélopes les cuento que en el Titicaca, en algunas islas tejen exclusivamente los hombres...

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  11. Bea:
    y te olvidaste del dicho "de tal palo tal astilla"?Yo creo que las opinantes somos dignas hijas de esas Mujeres de antes.

    Flaca:
    retribuyo tu cariño...
    ¿sabes cómo se hacen los chales triangulares, del tamaño que quieras , de hilo o lana?
    Empezás con cinco puntos y agregás un punto al final de cada carrera.Y así, hasta el infinito.
    Yo los llamo "chales platónicos" por la forma ,o "chales para PC".

    Santi:
    si tenías ganas de soltar la lengua de las mujeres, lo lograste. Espero que no estés sonriendo como el gato de Cheshire.

    Perdoná la clase de tejido.

    Ah...¿van a cacerolear?

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  12. ¿hay que cacerolear?....¿en contra de qué?....¿cuándo?....¿a qué hora?...

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  13. Hola Juan:
    A pesar de que las minas saltaron como resorte, los dos más tempraneros fueron vos y Yonqui.
    ¿Para qué te levantás a esa hora?¿Para tejer?

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  14. YONQUI:
    La tuya es la primera acusación de plagio del día de hoy.
    Juro por la vida del Qki que nunca había leído ese poema de Benedetti.
    ¿Por qué carajo esos tipos siempre ya escribieron lo que yo voy a escribir? Unos visionarios. me veían venir.
    Un abrazo.

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  15. MEDIALUNA,MARISA, BEA, FLACA, MARPLE:
    Una maravilla haber motivado con mis torpes recuerdos comentarios como los de ustedes. Evidentemente toqué un punto muy sensible de lo femenino.
    Sin darme casi cuenta, por supuesto.
    Qué pedazos de comentarios. Y me convencieron de todo. De la cortedad de mi juicio infantil y masculino. Es que los hombres, casi siempre, cuando vemos a una mujer tejiendo vemos una mujer tejiendo. Y ustedes me hicieron pensar un montón de cosas y ver lo que antes no veía.
    Milagros de los blogs.
    Me emocionó MEDIALUNA con eso que más que un comentario es un brillante posteo.
    Y MARISA con el "niña, estate en lo que estás" de la abuela, que me provoca varias lecturas.
    Y La FLACA,de la que había olvidado su costado tejedor, quizá porque nunca me tejió ningún buzo, porque seguro no le hubiera alcanzado toda la lana del mundo para cubrir esta panza.
    Y BEA con los recuerdos de mi querida suegra, dormida, cosiendo para atrás.
    Y la querida MARPLE con su Singer, avivándome de que cuando las mujeres tejen ojo al gol, que nosotros vamos y ellas ya están volviendo.
    Y me puse a pensar que por algo saltaron así. ¿Qué hay de tan decididamente femenino en el acto de tejer? Porque si nos ponemos a pensar, la mayoría de las cosas que antes se consideraban coto exclusivo de las mujeres hoy las desempeñan muchos hombres, sin problema alguno. La cocina, el lavado, las compras, cambiar al niño, preparar las mamaderas, colgar la ropa y hasta planchar o coserse algún pantalón.
    Pero tejer NO. Un hombre actualizado, moderno, no siente que pierda masculinidad por ninguna de esas actividades, pero estoy seguro de que si se pone a intentar tejer, se va a sentir, por lo menos, rarísimo. Y mi simplota cabeza masculina no alcanza a comprender el por qué.
    Así que sin pensarlo, metí el dedo en un ventilador terrible. Porque acá queda demostrado hasta qué punto las damas forman una comunidad global por encima de fronteras materiales y temporales y hasta qué punto eso del tejido tiene un valor simbólico para ellas que no alcanzo a comprender en toda su dimensión.
    Tal vez deba renunciar a comprenderlo.
    Chapó con ustedes, señoras.

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  16. FERNANDO:
    Tendré que viajar al Titicaca para ver si encuentro la punta de esta madeja y ver por qué ahí tejen los hombres. Qué temón este. Uno larga un poemita así, medio al pedo, porque no sabe de qué escribir y mirá lo que pasa. La vida te da sorpresas.
    Ahora no hago más que pensar en eso del tejido y que abajo de esa piedra está lleno de cangrejos...
    Habrá que devanarse los sesos.

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  17. FEDERICO:

    ¿Qué hacés acá en esta cueva de Moiras? Sos muy joven.
    Cuando veas a una mujer tejiendo, está tejiendo el hilo de tu vida.
    Lo acabo de aprender acá.
    Cuando rematan el último nudo y agarran la tijera, fuiste.

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  18. ESPECIAL PARA MARPLE:

    Juro y rejuro, por los ovillos de mi madre, que no me acordé para nada de "Casa tomada", si bien lo releí hace un mes y medio, como a "El perseguidor".
    No hay caso. A ese guacho no lo puedo leer más. Se te cuela por cualquier rendija el hijo de puta.
    Te digo más, te desafío a NO encontrar cualquier cosa de cualquiera en Cortázar. Escribió todo lo que se puede escribir sobre cualquier cosa.
    Y es la última vez que me meto con el tema del tejido, voto a Bríos y a Mieres.
    (vos que sabés todo, ¿sabés quién era Bríos?)
    De las tres Moiras, ¿cuál sos?
    Un beso.

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  19. JUAN:
    Quedamo como uno boludo quedamo.

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  20. Santi.
    ay, me estoy matando de risa por lo que le escribiste a Federico, ja, ja,qué dramático!
    Tenés que ir a Nueva York porque allí han inventado los bares temáticos de tejido para hombres, mujeres y niños.
    No me acordaba donde lo había leído.
    Si te dan las ganas lee en:

    http://lamandinga3.blogspot.com/2006/10/ahora-resulta-que-los-neoyorquinos-se.html

    Flaca.
    caceroleo frustrado.Había circulado una convocatoria para la hora que estaba Lacalle con Traverso pero el PP dijo que no hiciéramos a los demás lo que no quisieran que nos hicieran a nosotros.Una lástima, ya tenía dos tapas de ollas preparadas, que después de otras experiencias , aprendí que es lo más fácil y no te quedás con tachos malheridos.
    Paz y amor, Flaca ,es la consigna.

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  21. Che Marple, estamos escribiendo al mismo tiempo. Qué lo parió, y eso que yo le disparo a chatear...
    Qué lástima lo del caceroleo...pero está bien que el PP abra el paraguas, si ya está todo el mundo escupiendo para arriba. Y con ese puntito que crecimos no jodemo a nadie.
    ¿Viste que cada cagada es un punto en las encuestas? Dejar hablar al Qki, ese es el secreto. Me imagino que con Traverso le fue bien y explicó que no quiso decir lo que dijo y que Traverso le dio un buen pie. Supongo yo. No lo vi. No puedo.

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  22. MARPLE:
    ¿Qué hacés levantada a esta hora?
    No estarás tejiendo...

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  23. Santi:
    siempre me acuesto a las tres.No me puedo dormir antes, claro, pero después me levanto a las once.
    Bríos es un candidato de Fernando,preguntale a él.No se nada de políticos argentinos.
    De las tres morias, (ver wiki), soy la del medio la que dirige el destino ("controladora" en castellano uruguayo) porque para dirigir nacimientos y muertes, no ando con ganas
    ¿y vos qué hacés ?

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  24. Uno no toca la compu en un día y cuando viene está todo dicho! Bué, me gustó el poema, qué también! Yo no tejía más que bufandas, jajaja. Lamento no haber continuado con el tejido porque con la misma podría haber hecho camineros, chales, cualquier cosa que siguiera derecho y no disminuyera ni aumentara. jaja, Reconozco las virtudes ensimismadoras del tejido. Y las ansiolíticas. Y las de ser símbolo de amor hacia los seres queridos.
    Pero a mi me parece que acá no se sabe de lo que yo quisiera saber, no se sabe del niño nunca nombrado, ni visto por completo, que pone los brazos, que titiritea acompañando "el movimiento autoritario y tibio" (me gustó eso) en el niño que era capaz de retener en la memoria su ensimismamiento para devanar ahora este poema para nosotros y hacernos sentir el tacto y el ritmo de esas acciones.
    Yo quiero saber qué pensaba ese niño, please, otro! otro!
    Besos

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  25. Parece que el Santi escribe en verso y después lo pasa a prosa para que yo entienda algunas cosas. Por ahí leí que esta idea de que las mujeres tejen porque no tienen otra cosa que hacer es una idea expresada en Casa Tomada, y es cierto, algunos hombres piensan así. Pero no debe ser tan así, a menos que nadie se haya abrigado con los sueters que tejían la abuela y la mamá.
    Esta cosa de "versear" en prosa me deja pensando y, pese a mi supina ignorancia al respecto, me atrevo a pensar si Santi no está incursionando en unas búsquedas que suenan tan interesantes que le pediría que siga haciéndolo.
    Usté es un crá, amigo

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  26. ROSSANA:

    Ese niño no tenía la menor idea de nada en ese entonces.
    Ahora tampoco.
    Ya puse otro posteo. Ando como loco.
    Besos

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  27. GERMÁN:
    Sí, tenés razón, ando en una búsqueda que más que nada es confusión. Tengo como un pedo de géneros, pero es lo que hay. Ya sé que otros pasaron por lo mismo.
    Me fui como pelotazo a recontrareleer "Casa tomada" y por suerte no puse nada parecido a lo de Irene y el tejido. Lo único en común es eso, el tejido. Esta Marple siempre mojándome la oreja.
    Me asusté, creí que había copiado inconscientemente.
    Ahora puse otra cosa.
    El tejido, nunca más...
    Abrazo

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  28. Sí Flaca, "sos el único ejemplar viviente y en extinción."
    De eso, estoy "casi" segura, no puedo afirmarlo.
    Porque creo que hay muchas que siguen tejiendo y no lo comentan, porque no tienen blog.
    Pero estoy completamente de acuerdo contigo, cuando decís:
    "Con cada prenda he sentido que doy afecto al destinatario, que regalarle una prenda para el invierno es algo así como darle un tibio y prolongado abrazo que lo proteja de lo malo del frío de la vida."
    Porque sos así de divina, y si querés saber, aún tengo y me siguen abrigando, esos guantes divinos que me tejiste hace tantísimos años. Gracias!
    Pero también tengo que decir que yo también he tejido con agujas y crochet.
    Dején de hacerlo, después de tejerle un buzo al Santi, que para que le cubriera la panza, me pasé muchísimo tiempo: dale que te dale, gasté una cantidad de lana y energías. Entonces, como mi salud no me lo permite, me dediqué al punto cruz.Mis nietas agradecidas.

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  29. La puta que te parió. Estás dos mil años sin actualizar, y ahora se te da por actualizar todos los días, justo ahora cuando no tengo tiempo ni para tragar saliva. Y ahora te me descolgás con este ovillo que me va llevando a la infancia y me voy enredandodesenredando en una maraña de recuerdos y de lágrimas pero de las buenas y dulces y tibias.

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  30. Che, el gran Mahatma tejía y además hilaba.

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