E N T R A D A S
_____________________________________________________________________________________________________________
E T I Q U E T A S


_____________________________________________________________________________________________________________

1 de abril de 2008

LA PAJARERA

Si me pongo a pensar, lo primero que veo cuando lo veo en el primer recoveco de la memoria que se me abre son sus pantalones ridículamente cortos. Pantalones de tela. Negros. Brillosos. Pantalones de traje. Jamás usó un jean. Zapatos negros acordonados los mismos siempre. Calcetines blancos, exigüos, dejando ver siempre un centímetro de carne flaca entre el elástico estirado y el bajo del pantalón, cortísimo. Y la camisa blanca, ya con la entretela del cuello a la vista, de tan gastada. Y aquel balanceo del cuerpo adelante y atrás parado con las piernas cruzadas en equis taco punta taco punta manos entrelazadas atrás de la espalda y aquella casi imposibilidad de hablar de ninguna otra cosa que no fuera el oboe y su técnica. Y su figura tan impresionantemente flaca.
Corredor largísimo me teñía caleidoscópicamente con la luz de los vitrales art decó que lo flanqueaban cuando caminaba yo como flotando hasta la puerta de su apartamento pequeñísimo, allá, al fondo, mientras se escuchaba cada vez más fuerte el sonido del oboe descargando miles de notas de los más difíciles ejercicios técnicos. Una experiencia insólita, un cambio de dimensión, esas cosas que uno está seguro de que no le ocurren a nadie más.
Y al abrirse la puerta, aquel mundo. Un mundo de soledad absoluta. Ausencia casi total de muebles. De la existencia de la televisión seguramente no se había enterado. Un primus negro de hollín con la huella brillante y pulida del pulgar donde lo apoyaba para dar bomba. Su única actividad culinaria, el mate, limitada al reducido extremo limpio de la mesada. Cuatro o cinco novelas de autores rusos entre diez o quince libros de teoría musical. Y los métodos, cientos de métodos, siempre de técnica y siempre franceses. Obras; preferentemente los hoy ya olvidados frutos de los concursos del Conservatorio de París de los años veinte y treinta. Y en la pared, como solitario adorno, la foto oval de los padres muertos encerrada en un vidrio convexo. Y la penumbra del cuarto.
Nunca una mujer. Nunca. Aunque tuvo un amor imposible y secreto por una colega durante toda su vida. Nunca un exceso, aunque alguna vez se tomó alguna caña con un conocido en La Giralda. Casi nunca una diversión, aunque era hincha de Defensor y alguna vez fue a la cancha y se comió algún chorizo al pan. Pero siempre y a toda hora el oboe y el ingrato trabajo de construir las cañas que iba dejando hilachas de hilo rojo de nailon colgadas de todas las fallebas de las ventanas. Impenetrable a las nuevas tendencias musicológicas e interpretativas, él sólo quería tocar como los franceses de los 50, aunque ya estuviéramos en los 80. El oboe, pasión y obsesión. Excluyente. Total.
En aquel entonces no podía imaginarme que al final de su vida había una pajarera. No pensé que alguna vez se iba a ir de ese apartamento. No pensé que su vida podría cambiar porque nunca cambiaba. Pero cuando se jubiló de la orquesta y ya no tuvo que salir todos los días con aquel portafolios de cuero cuarteado y ya no precisaba vivir en un lugar céntrico, se compró una casita con jardín en Colón atraído por el hecho de que se encontraba ubicada en una calle que llevaba el nombre de su amor imposible. Eso lo decidió. Y el hecho de que en el fondo de la casita había una hermosa pajarera abandonada por los anteriores dueños. Se imaginó otra vida en ese ámbito semirural, lejos ya de la penumbra de su apartamento art decó y de las obsesiones de su profesión. Entonces compró pájaros y llenó la pajarera de colores y trinos. Y en su vida por primera vez entró la luz y entraron otros sonidos. Y empezó a notar la presencia de la vecina del fondo. Y entonces los pájaros le contagiaron la psitacosis y contrajo una neumonía. Y se murió.

40 comentarios :

  1. (silencio, 30 seg.)

    ¡¡¡¡Aguante el Santi!!!!! Gardel, Le Pera y los guitarristas!!!

    ResponderBorrar
  2. Yo después te leo, ahora estoy con el Tata.

    ResponderBorrar
  3. Pa! Santi, estuve a punto de ponerme a llorar...

    ResponderBorrar
  4. Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.

    ResponderBorrar
  5. Pascualero, vos y yo sabemos que todo es verdad. Que existió, así...
    Así se fue, y a mi también me dieron ganas de llorar cuando los pájaros se lo llevaron. Hasta hoy se le sigue extrañando.

    ResponderBorrar
  6. Hermoso, conmovedor retrato.

    La huella sobre el primus (Genial detalle) es casi el único rasgo de humana realidad y cotideaneidad de éste ser especial.

    Ironía trágica o consecuencia natural que los pájaros se lo llevaran...¿No era uno de ellos?

    ResponderBorrar
  7. Perdón : "este" de "Este ser especial" no debió llevar tilde, pero son tantas las cosas que no deberían ser...y de todas ellas, ésta es la de menos...no? Un beso

    ResponderBorrar
  8. Yo también sé que todo es verdad, tanto que parece un personaje literario. También me dieron ganas de llorar, aunque nunca crucé con él ni una palabra. Siempre pensé que toda su humanidad él la ponía en su música. Me gustó esta especie de homenaje,Santi. Y ese final de pájaros.

    ResponderBorrar
  9. Rossana, seguís destripando cosas maravillosas.Si el tilde es lo de menos...¿para qué el comentario?.
    Flaca, el final de pájaros es impactante, pero cierto.
    Yo leo a todos y con eso me reconforto, puesto que son todos muy buenos (cada uno en lo que hace), pero cundo me encuentro con Rossana...no sé que pensar. ¿Llevará tilde "se"? Jajajaja.

    ResponderBorrar
  10. Sr. anónimo, supongo que Juan:
    Ya sé que es cierto. No tuve que llegar al dato de que tocaba el oboe para saber de quién se trataba. Por eso tal vez me tocó más aún.

    ResponderBorrar
  11. Anónimo: Lo del tilde es una autocorrectismo. Nunca lo practicaría con el texto de otro. Acepto la nimiedad del comentario. Algunos de mis comentarios son destripes , pero nunca malintencionados. Y, francamente, no creo que éste en particular lo sea, y menos que afecte lo maravilloso que es el texto. Los comentarios me salen así, pero lo voy a seguir pensando, y veremos si ponerle una tecla de freno al teclado. Saludos

    ResponderBorrar
  12. Juan habrá estado a punto de ponerse a llorar... Yo ya perdí ese pudor hace mucho (bah, nunca lo tuve, creo) así que puedo llorar tranquilamente...
    Bellamente trágico, trágicamente bello...
    Gracias por estas lágrimas, Santi.

    ResponderBorrar
  13. No ponga freno Ross. no se me reprima. Acá cada uno debe poner lo que se le canta y estoy extrañando sus "anális"

    ResponderBorrar
  14. Andrea:
    No me llore m'hija. El Pascualero conoció al personaje, por eso moquea.

    ResponderBorrar
  15. Fantasma:
    No sé como tomar tu comentario, si como un elogio o una tomada de pelo.

    ResponderBorrar
  16. Flaca:
    ¿Te acordás de su imagen?
    ¿Verdad que no exageré?

    ResponderBorrar
  17. Santi: es absolutamente tal cual. No quise decirte de lo maravilloso y fiel de tu descripción para no quitarle el encanto poético al relato. Quiero decirte que desde que te empecé a leer sabía de quién estabas hablando, bastó creo con lo del pantalón de traje, la camisa blanca y los zapatos acordonados. Nunca crucé una sola palabra con él, sí lo escuché infinitas veces en su impecabilidad y sensibilidad para tocar ese instrumento maravilloso. Él inspiraba una absoluta ternura. Y no sé por qué la imagen que tengo de él es tal cual la del cuento, incluso eternamente sin canas y siempre serio y circunspecto. Le mostré este relato a Él y también quedó tocado.
    Estoy de acuerdo, también, con lo que le decís al Fantasma.
    Qué bueno que después de tanto tiempo estemos recordando a este personaje con esta emocionada ternura,¿no?

    ResponderBorrar
  18. Agrego: es de los mejores relatos que has escrito.

    ResponderBorrar
  19. ¡Ay no me nombre el analis, que justo me olvidé del envase estéril en el mostrador de la mutualista! ¿Me lo habrán tirado, le parece?
    Gracias, Santi... Sin sus palabras , hubiera tenido que atarme las manos a la espalda para no escribir...
    Y gracias por el viejo que me regalaste (o me vas a cobrar derechos de autor???) porque me encantó y ya mismo lo estoy poniendo.
    Me encanta: En el programa del grupo de teatro esta vez van a figurar todos ustedes. Besos Ross

    ResponderBorrar
  20. Santi, este texto es virtuoso!
    Nada más se me ocurre...
    Ross: algunos que escribimos anhelamos tus análisis para aprender.
    ah, Santi, me olvidaba...
    La puta que te parió que escribís hermoso!

    ResponderBorrar
  21. Mirá una cosa Santi: tá bien que te haga caso pa'lgunas cosas, pero el placer de llorar a moco tendido no me lo sacás, tamo? Snif...

    ResponderBorrar
  22. Mirá una cosa Santi: tá bien que te haga caso pa'lgunas cosas, pero el placer de llorar a moco tendido no me lo sacás, tamo? Snif...

    ResponderBorrar
  23. La verdad...es que no lo exageraste, apenas lo resucitaste….sobre todo en la memoria de quiénes, como yo, compartimos algunos momentos con este ser, que raramente nos fueron permitidos por el oboe. Saudades!!!!! También te digo que la distancia y el silencio me habían distraído, por eso no conocía esta otra maravillosa virtud tuya. Vos sabes bien lo que me cuesta escribir en español, por eso suprimidme enseguida, antes que Rossana se meta conmigo. Un abrazo al Tata y a la Flaca

    ResponderBorrar
  24. No sabia hasta ahora, que te referias a una persona de carne hueso y alma, con tu relato acabas de presentarmelo, y termine por conocerlo.

    Muy bueno.

    ResponderBorrar
  25. UF! es de tragar saliva y empezar a gritar: temperamento adentro siento, mi cuerpo se va a partir...impresionante reconstruccion y descripcion del personaje...y por supuesto como se puede ver un personaje de esos de no se, capaz que un Cortazar...un abrazo...

    ResponderBorrar
  26. Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.

    ResponderBorrar
  27. Dramática historia y dramatico final de existencia para alguien que empezó a vivir la vida a los 80.
    Saludos. Muy bueno el relato.

    ResponderBorrar
  28. Cuando escribo algo acá o en los blogs amigos, y los leo, siento que me comunico de veras con ustedes...Capaz que mejor que con los que veo todos los días y más a fondo. Gracias, Germán por tu elogio, pero es desmedido.
    Anónimo, en modo alguno, yo me metería con vuesa merced, voto al cielo!

    ResponderBorrar
  29. Germán:
    Usté me confunde y me hace ruborizar. Eso de virtuoso es desmedido che. En realidad el mérito de esta historia lo tiene su protagonista. A veces uno lo único que tiene que hacer es decir las cosas como las vio y chau. Mirar para adentro y acordarse de lo que vio cuando miraba para fuera que era un poco adentro también. ¿Vos me entendiste? Yo no. Debe ser el efecto de la caipirinha que me estoy inyectando en este momento. Me hice adicto en la última escapada a Brasil.

    ResponderBorrar
  30. Querido Jota e:
    No solamente es unpersonaje de carne y hueso, sino que en el texto no hay nada, nada de ficción. ya entraron casi todos, así que puedo decir que el personaje era Alberto Salcedo , mi profesor de oboe, y todo era tal cual lo cuento y todo pasó así, no agregué ni una coma. Juan Pascualero que lo conoció, y el Anónimo de abajo, ese que tiene miedo de que Rossana lo corrija, que es un gran músico actualmente residente en Brasil, y también lo conoció, lo pueden atestiguar.

    ResponderBorrar
  31. Querido Anónimo último:
    No sabe usted el placer de tenerlo por acá. Creí que iba a entrar pero no me imaginé que fuera a comentar. Ha sido emocionante tenerlo integrado a este grupo de amigos increíbles, Ahora sí se completó el Mercosur. No revelo su identidad, aunque la Flaca ya debe haberse dado cuenta. Usted lo conoció a Salcedo seguramente antes que yo. Obrigado pela sua presença(¿está bien escrito?)

    ResponderBorrar
  32. Querida Ross:
    No sabés el esfuerzo que le debe de haber significado a Anónimo escribir el comentario. Hace casi 40 años que está en Brasil y ya piensa en portugués, por eso el temor a que lo corrijan.

    ResponderBorrar
  33. Querido Vuelvo al Sur:
    El personaje estaba lejos de los 80. Murió mucho más joven que eso. Por eso dolió más.

    ResponderBorrar
  34. Querido fede:
    Ya lo dije, no tengo mérito, no inventé nada. La vida está llena de esos seres insólitos. Solamente hay que tener la suerte de encontrárselos por ahí. Y mirarlos. No estar distraídos. Es cierto que ahora todo parece haberse diluído, nivelado, estandarizado, pero no es así, todavía quedan locos con temperamentoahhh por estas calles. Como vos fede.
    A ver cuando nos subís un audio de tu banda.

    ResponderBorrar
  35. Vó, Andrea, no seas llorona. Tengo varias historias mucho más jodidas... que no me animo a postear.

    ResponderBorrar
  36. Santi, como vos bien sabes, soy novato en este mundo “Bloguero”, por eso no quiero ser visto como un aventurero, apenas te agradezco la comprensión y aclaraciones a mi respecto. A Rossana le digo, que la mención referida, fue apenas con la jocosa intención de protegerme, ya que no sé si consiguió ponerle la tecla de freno a su teclado (jajaja), mismo así quiero que sepa que sentí placer en leerla. Ahora quiero enviarle al “pascualero” un abrazo compañero, no puedo creerlo de que todos Uds. me estén enganchando a leerlos, Santi debe saber que no cuento con mucho tiempo. Por eso pienso en que esta será mi última entrada de comentarios, pero no los dejaré de verlos.

    ResponderBorrar
  37. Anónimo: Ah, no! Ahora que sé más o menos quién sos quiero que sigas viniendo. Para que te quedes tranquilo, yo no ando corrigiendo a nadie más que a mi misma, a veces. Solo a veces, porque como verás, no pude poner el freno, asi que me declaro incorregible!
    Jaky the ripper! (es asi cómo se escribe??jajaja)Un abrazo y volvé, por favor, a escribir algo cuando tengas tiempo.
    A Santi: ES imprescindible en un artista que esté atento pero además que haga eso que le decís a Germán que vos decís que no se entiende. Pero se entiende.
    Si vos no hubieras hecho esta entrada, varios de nosotros nos hubiéramos perdido de algo que no sólo rescataste del olvido, sino que pasaste por el cristal enriquecido de tus ojos (aunque a vos te gusten más los cantos rodados) e iluminaste con calidad y calidez. (Odio la palabra calidad, porque me remite a exigencias del mercado, a los premios ISO y todo eso, vos sacale todas esas connotaciones)Un abrazo

    ResponderBorrar
  38. Che santi: hace tiempo teniamos que hacer misa y salir a tomar ese vino...las demas historias postealas, y guardate alguna para la vuelta...

    ah!, el merito si lo tenes...no los hundis en el ostracismo, los rescatas para que todos veamos que hay vida, hay libertad, hay temperamento...
    vos tambien sos asi...temperamento..., y oxigeno, limpio y diafano...para respirar, para llegar a casa y descansar si...

    ResponderBorrar
  39. Mirá lo que me estuve perdiendo por estar sin computadora.No puedo creer que el anónimo que nunca pensé, pero que al final me di cuenta quién era, anduviera por allí. Y arriba me dejara saludos. ¿Qué hacés anónimo que no te ponés a bloggear ya?...Y que no me vengas con que no tenés tiempo, antes tenías el mismo o menos y hasta chateabas.
    Podés escribir como quieras, aceptamos el portuñol. Un abrazo.

    ResponderBorrar
  40. Nunca conocí en vida a este personaje, sin embargo mi vida actual tiene mucho que ver con el , ya que soy oboista y estoy ocupando al menos uno de los cargo que el tenia. El relato me emocionó mucho, tanto que estoy pensando hacer una especia de homenaje con alguna grabación que consiga de el tocando. lo voy a compartir por el Facebook, muchas gracias.

    ResponderBorrar

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

RANKING

Wikio – Top Blogs