E N T R A D A S
_____________________________________________________________________________________________________________
E T I Q U E T A S


_____________________________________________________________________________________________________________

8 de abril de 2008

LA NIÑA DE MIS SUEÑOS (Reediciones, si los lectores no bajan a los textos, que los textos suban a los lectores))

La niña de mis sueños no es niña de estos tiempos.
Tiene bucles torneados que caen sobre sus hombros
y cintitas de raso en el blanco vestido
ajado y polvoriento.
Botines con botones y una carne turgente y casi inexistente.
Tiene ojitos redondos y nariz prepotente.
Se hamaca en una hamaca de rueda de camión.
Si el tiempo lo permite tortura a los gatitos
con largos alfileres de cabeza rubí.
Le tiene mucho asco a un lunar de la abuela
y no quiere besarla antes de ir a la escuela.
La niña de mis sueños se masturba a escondidas
ya que aprendió muy pronto a ocultar el placer.
Por eso algunas veces, a pesar de ya grande,
le pide caballito al tío Felipón,
y el tío pone cara de misa de Domingo
mientras siente en la pierna del pubis la presión.
La niña de mis sueños es un poco gordita
y un poco parecida en cosas a un varón,
el gesto decidido y una expresión burlona,
y una mirada curva, de sesgo socarrón.
Cuando llega la noche y luego de la cena,
se saca el vestidito y se pone el camisón.
La niña de mis sueños se escapa por la noche
y lleva un diario íntimo que esconde en un zanjón.
Camina por los campos vecinos a su casa
hasta alcanzar la ruta y ver algún camión.
Y mira hipnotizada las luces que se acercan
y que luego se pierden en una niebla atroz.
Se acuesta sobre el pasto se aferra a las raíces
y entonces me habla suave con un hilo de voz:
“Sacame de este sueño, yo ya no puedo más.”

6 comentarios :

  1. Mientras lo iba leyendo me iba causando como una cosa de rechazo la niña como niña, por eso fue un alivio que la final te pidiera para salir de ese sueño. Es cierto que lo que pasa es que uno, por más progre que se crea, a veces rechaza lo que rompe el molde,o lo que se expone con crudeza, pero igual, no podía evitar que el personaje me causara esa sensación antitierna tratándose de una niña. Impactante y de alivio el final, Santi. No lo esperé nunca. Me parece bárbaro que traigas cosas de la planta baja. En cualquier momento te copio la idea. Creo que hoy te visito solo a vos. Estoy re cansada. Besotes.

    ResponderBorrar
  2. gracias por "subirlo". Muy interesante... muy interesante.

    ResponderBorrar
  3. Gracias Ro, por pasar a pesar del cansancio. Aunque no visitaste el poemita cursi de abajo, que lo escribí especialmente para que contaras las sílabas. Las niñas que me gustan son esas que producen cierto rechazo "como niña". Un poquito perversas y con un lado oscuro. Por eso están en mis sueños. Pero también son desvalidas, como todos.

    Esto ya no se aguanta, con la Flaca sin máquina, vos al borde del estrés y uno que está medio abandonado por las musas y no consigue parir nada para atraer a las masas.
    Ya vendrán tiempos mejores.

    ResponderBorrar
  4. Por supuesto...Ya vendrán. El asunto es que nosotros estemos cuando vengan! Hagamos un pacto: Estaremos.
    HOy hice el paro, me voy a quedar sin un mango, por eso me hice otra visitita. Ahora bajo. No me di cuenta de que había otro texto. Si estaré fuera de mi. Tenés razón. Ya no se aguanta más sin la Flaca. Ella es la alegría que viene y se posa en nosotros. Qué energía que trasmite! Pah!. Besos.

    ResponderBorrar
  5. Un poquito perverso, un poquito macabro, casi...
    Y una, que después de todo ha sido niña, siente como un leve escalofrío que le recorre la columna...
    Habré sido la niña de los ojos de alguien?

    ResponderBorrar
  6. Gracias y gracias por lo que me toca. Bonito poema que ya conocía, PERO QUÉ VIEJO VERDE, ¿eh?

    ResponderBorrar

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

RANKING

Wikio – Top Blogs