E N T R A D A S
_____________________________________________________________________________________________________________
E T I Q U E T A S


_____________________________________________________________________________________________________________

11 de abril de 2008

BEATLEMANÍA

En aquel entonces no.
En aquel entonces él no sabía ni le importaba saber nada de los Beatles. No le gustaban. Pensaba que no tenían que gustarle. Cosas de gringos, ningún paisaje sonoro reconocible. Moda. Fanáticas incomprensibles recogiendo firmas por las avenidas para formar clubes de idiotas. Por aquellos tiempos lo poseía Stravinsky.


Y entonces apareció ella, increíbles 15 años, en aquel Piriápolis de vientos ingenuos y soles excitados.

Y ahí empezó todo. Y ahí empezó a terminar todo.

Empezó el sudor fuerte, los jadeos, los rubores, los jugos transparentes fundidos en arena a la sombra de las rocas.

Siguió después aquel hoy imposible Café y Bar “Le Refuge” , los dos tomando manzanilla y fumando en aquellas mesas de mármol, ella sentada sobre las rodillas de él, mientras en la máquina de discos sonaba “You've Got to Hide Your Love Away”
Y los Beatles se le fueron metiendo a él para adentro, sin notarlo, junto con las polleras escocesas de ella, sus botas, su guitarra eléctrica y sus ojos verdes desafiantes y hambrientos de cosas.
“Lucy in the sky with diamonds” sonaba el día en que a él, jugando con un 38 de el padre de ella, se le disparó una bala que fue a clavarse en la pared pasando a dos centímetros de la pecosa mejilla y ella en lugar de asustarse sonrió juguetona y complacida.

Cuando ella lo dejó, el mundo se le vino abajo.
A ella no le alcanzaba ese amor así, sin terremotos.

Y él no escuchó más a los Beatles y volvió a “Le Sacre du Printemps” y a “La Muerte de Isolda” y se estrenó en Piazzolla. Y hamacó soledades.

Ella andaba recorriendo todos los caminos buscando su temblor y él siempre sabía cuando se la iba a encontrar por la calle porque varias cuadras antes el corazón le empezaba a galopar.

Después vino el día en que ella cayó presa.
Después vino el día en que ella se fugó del penal con las otras guerrilleras.
Y el día en que ella apareció por su casa buscándolo, pero él no estaba y lo supo recién años después y quedó sin saber lo que ella fue a decirle.

Porque a los dos días, pasó lo que pasó.

Por eso ahora a él, cuando escucha a los Beatles, se le cierra la garganta. No por simple nostalgia.
Por eso ahora él, cuando escucha a los Beatles, piensa en un bar que ya no existe, piensa en el mozo Felipe que les servía la manzanilla y piensa en unos ojos verdes y en el huracán de balas que atravesando puertas y paredes la destrozó y dejó hecha guiñapos, sola, casi niña y todavía hambrienta de pasiones en una casa de Punta Colorada mientras él ni siquiera sabía que ella lo había estado buscando.

18 comentarios :

  1. Me ha encantado tu escrito.
    Una hermosa historia.
    Un saludo.

    Luis

    ResponderBorrar
  2. mierda...Santi...como me pesa escuchar revolution ahora...ya no se puede hablar de temperamento...ahora el cielo de diamantes tiene una aurora...

    ResponderBorrar
  3. Eso es amor. Cuando el corazón te late en las sienes desde dos cuadras antes de encontrarte, eso es amor.Ni qué hablar de eso que uno siente cuando escucha a los beatles.

    ResponderBorrar
  4. Flaca:

    "It's only love, and that is all,
    But it's so hard loving you."

    No creo que haya sido "only love"
    No sé, hace tiempo que él se me perdió de vista, pero si se lo preguntara quizá él me diría que más bien fue una época irrepetible que nos pasó por arriba a algunos, y a otros por el costado y que todavía hoy, y más que nada hoy, no conseguimos llegar a entender del todo.

    ResponderBorrar
  5. Hola Fede:

    Qué lo parió, ¿no?
    ¿Qué quisiste decir con que ahora el cielo de diamantes tiene una aurora.? Estoy medio lenteja.

    ResponderBorrar
  6. Ludwig:
    Gracias por pasar.
    Hay miles de historias como esta.
    Un abrazo

    ResponderBorrar
  7. Venía para putearte, porque si no, no soy yo, ni sos vos... Te quejás de que los textos de abajo no te los leemos, pero los dejás poquito... Con ese ánimo empecé a leer este nuevo texto... ¡La puta que te parió! Te puteo igual, pero por el nudo en la garganta, y las lágrimas, y porque "it's been a hard day", y porque una amiga que estuvo en cana se murió hace poco sin pedir permiso, y porque yo que era una nena cuando pasaron algunas de estas cosas tampoco llego a entender del todo...

    "She (What did we do that was wrong)
    Is leaving (We didn't know it was wrong)
    Home (Fun is the one thing that money can't buy)
    Something inside that was always denied
    For so many years. Bye, bye.
    She's leaving home bye bye..."

    ResponderBorrar
  8. Andrea:
    Gracias por la puteada.
    Él también te lo agradece.
    La vida está erizada de hierros al rojo y terminamos llenos de marcas.

    Un beso

    ResponderBorrar
  9. A mi alrededor suenan los truenos. No sé si vienen de afuera o de adentro o desde tu casa...o de hace tiempo, pero suenan fuerte, y las gotas empezaron a caer. Un abrazo fuerte

    ResponderBorrar
  10. Gracias a vos, Santi, por el revoltijo de emociones.

    ResponderBorrar
  11. ¡La puta, cómo estamos!...¡Qué lirismo!...¡Cuánto nudo en la garganta!...¡Cuánto sentimiento suelto revoloteando por aquí!...

    ResponderBorrar
  12. No Santi, no estás lenteja. Estás emocionado por haber sacado de adentro, la historia de estas personas y eso te revolucionó las neuronas. Pensalo...Felicitaciones Fede por la imágen.
    Yo te entendí y a Santi también.
    Hermosa y triste historia.
    Fede tiene razón: "ahora el cielo de diamantes tiene una aurora...".

    ResponderBorrar
  13. Sin conocerte de cerca me sumo al "qué te parió". M Me ha parecido que estabas contando una historia de mi vida. Que no ha sido así, por lo menos no igual, apenas parecida. Pero sabiendo de lo que hablás y de lo que duele... y al mismo tiempo...Qué dulces días aquellos en que la mayoría, aunque por medios distintos, creíamos que estábamos cambiando al mundo.

    ResponderBorrar
  14. No sé si será ficción o si es una desgarradora historia personal, eso no debe importarme, lo cierto es la emoción que has logrado en mi al terminar de leerla.

    Una banda sonora imperdible me fue llevando y una tristeza infinita por haber tenido que sufrir historias tan amargas.

    El relato está muy bueno.

    Saludos

    ResponderBorrar
  15. Te confieso Santi, he leído dos veces este post, y aún no encuentro las palabras adecuadas para expresarte lo que me provocó.

    Pero lo intento. Me trajo una época argentina y sus fantasmas. Un padre revolucionario y el exilio. Duelos, miedo, truncos amores ajenos, The Beatles, revolution, soledad, desconcierto.

    No lo hice bien, no puedo. Pero te agradezco el post, que me da la oportunidad de dejarte un abrazo!

    ResponderBorrar
  16. Gracias Susana. Esperaba tu visita. Quería que vinieras, no sé por qué. ¿Viste que historias parecidas tenemos? No debe haber fronteras más absurdas en el mundo que estas que nos separan a los rioplatenses. Hoy aquí nos llenamos de humo por la quema de pastizales en el delta del Paraná. El humo envolvía a Buenos Aires y también a Montevideo. Como dice el dicho popular, ustedes se resfrían y nosotros estornudamos.

    Un abrazo

    Voy a ver si por tu cueva apareció alguna otra dama fascinante.

    ResponderBorrar
  17. La verdad Santi, no creo que Elizabeth te guste mucho (verás que le escapo a Beatlemanía)y te confieso que tampoco me fascina del todo el personaje. No obstante se convierte en interesante cuando apreciamos el "facilismo" con el que se mueven los historiadores.
    Es más cómodo y sobre todo "comercial" divulgar la pavada del vampirismo, a investigar seriamente respecto de lo que huelo como una trampa. La mujer, si acaso "leemos" los pormenores de la historia, es más víctima de su condición de viuda indefensa, que de sus supuestos crímenes.
    En el fondo yo quería decir y lo dije en algún comentario, lo relativamente sencillo de "satanizar" a alguien con propósitos mercantiles. Un platillo que hoy seguimos comiendo.

    Y también estoy peleando contra mi voluntad, que se niega a escribir sobre Catalina de Rusia. He leído decenas de libros sobre ella y es un personaje atractivísimo para charlar, pero ando fiaca.

    Gracias por tu respuesta, y tu atención! Nos leemos prontito!

    Abrazo para vos!

    ResponderBorrar
  18. Hola de nuevo Susana.
    Sí, estuve leyendo lo de la Elizabeth. Concuerdo. Sentí eso, que los señores inventaban cualquier cosa y andá a saber dónde está la verdad. No es como lo de la cortigiana de venecia, que por lo que se ve hay documentación. Esto de la Elizabeth es tipo chusmerío de almacén de barrio.

    ResponderBorrar

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

RANKING

Wikio – Top Blogs