Una noche, de forma inesperada,
al regresar del cine, la vejez,
que acechaba mis pasos con paciencia,
salió de entre las lanzas del domingo,
vestida de crespón y perfumada
a ungüento de desdicha;
me miró frente a frente y me cortó la risa
lo mismo que una bala entre los ojos.
No sangré por la herida imaginaria
ni me desvanecí impresionada.
De hecho, no ocurrió nada
ni sentí dolor en parte alguna de mi cuerpo,
sólo fue una ráfaga, un soplo y un temblor,
pero al mirarme en un escaparate
vi que ya no era yo la que miraba;
sino una desvaída y triste anciana.
ELVIRA DAUDET
Madrid, 18/5/2011
Elvira Daudet Nació en Cuenca. Periodista; trabajó en los diarios Informaciones, Pueblo, ABC, El Independiente y colaboró en algunos internacionales como St Galler Tagblatt, realizando numerosos reportajes y entrevistas a los personajes más relevantes de la cultura y la política. En TVE, donde escribió, dirigió y presentó la serie "Está llegando la mujer". Es autora de los siguiente libros: El primer mensaje, Crónicas de una tristeza (premio González de Lama, otorgado por un jurado compuesto por Dámaso Alonso, Luis Rosales, Emilio Alarcos, Gamallo Fierros y Antonio Gamoneda)España de costa a costa (premio Costa del Sol) Los empresarios, El don desapacible, Terrenal y marina, Orestes murió en la Habana, La Gioconda llora de madrugada y la aún inédita, El nombre del padre.
Conocí la obra de esta señora a través de Carmen Jiménez Díaz
(Como verán, se me ha dado por la poesía femenina. No se les ocurra deducir de eso nada raro)
al regresar del cine, la vejez,
que acechaba mis pasos con paciencia,
salió de entre las lanzas del domingo,
vestida de crespón y perfumada
a ungüento de desdicha;
me miró frente a frente y me cortó la risa
lo mismo que una bala entre los ojos.
No sangré por la herida imaginaria
ni me desvanecí impresionada.
De hecho, no ocurrió nada
ni sentí dolor en parte alguna de mi cuerpo,
sólo fue una ráfaga, un soplo y un temblor,
pero al mirarme en un escaparate
vi que ya no era yo la que miraba;
sino una desvaída y triste anciana.
ELVIRA DAUDET
Madrid, 18/5/2011
Elvira Daudet Nació en Cuenca. Periodista; trabajó en los diarios Informaciones, Pueblo, ABC, El Independiente y colaboró en algunos internacionales como St Galler Tagblatt, realizando numerosos reportajes y entrevistas a los personajes más relevantes de la cultura y la política. En TVE, donde escribió, dirigió y presentó la serie "Está llegando la mujer". Es autora de los siguiente libros: El primer mensaje, Crónicas de una tristeza (premio González de Lama, otorgado por un jurado compuesto por Dámaso Alonso, Luis Rosales, Emilio Alarcos, Gamallo Fierros y Antonio Gamoneda)España de costa a costa (premio Costa del Sol) Los empresarios, El don desapacible, Terrenal y marina, Orestes murió en la Habana, La Gioconda llora de madrugada y la aún inédita, El nombre del padre.
Conocí la obra de esta señora a través de Carmen Jiménez Díaz
(Como verán, se me ha dado por la poesía femenina. No se les ocurra deducir de eso nada raro)
La poesía es muy certera, la cosa es tal como la dice Doña Elvira allí: "un buen día, de golpe.."
ResponderBorrarEso sí, el título suena muy a Kierkegaard (Temor y temblor).
Y también me hace acordar al tango ese que cantaba Julio Sosa: "Qué vieja y cansada imagen me devuelve el espejo..."
No sé si es la vejez -qué es la vejez...?- pero el tiempo, el tiempo tiene una vil, discreta y certera forma de recordarme que no se queda quieto.
ResponderBorrarAdoro, adoro mis horas de ocio que se hinchan como galleta en el agua.. pero el tiempo me las quiere robar para colgarlas en su relojito barato
..vieja, desde chiquita que quiero ser vieja, ahora que lo empiezo a lograr no voy a echar culo..
(Santi te dejo mis enredos conceptuales acá, no tengo más lugar en mi casa..
me gustan las letras femeninas que elegís, hacés bien en compartir los poetas que te agradan, una aprende)
un beso
Hola Santi:
ResponderBorrarSi te estás volviendo raro yo no te voy marginar, hasta te acompaño a la marcha del día del orgullo gay que es de lo más divertida:)Pa' eso están lo amigos/as.
Antes que se aparezca Archimboldo con algo de Zitarrosa, le gano de mano.
La vejez entrevista de golpe trae, entre otras cosas, ráfajas de soledad y temblores de amores pasados y otras glorias. Así que acá te dedico un pedazo de zamba que me gusta más que "La sorpresa de Elvira".
"Para tanta soledad me sobra el tiempo
dile a la vida que viva
tu recuerdo no se muere ni yo siento
mas que penas conocidas
En mi alma muchas veces un momento
se abre una puerta dormida
yo no se si sacudida por el viento
se que se cierra enseguida
Y en la senda donde vivo siempre encuentro
tus flores desvanecidas"
Directamente desde radio Clarín ,las 24 horas del día con música folklórica y típica para toda la cuenca del Plata:)
PD) Fernando: nada que ver con el clarinete.
santiago:
ResponderBorrarMagistral la selección del poema.
Excelente su espíritu de generosidad frente a la obra poética de otros poetas grandes como usted.
Un tema para pensar: la vejez en la posmodernidad.
Acuciada por la brevedad que exige Blogger me remito a este escritor francés ganador del premio Goncourt.
En una de sus novelas, Houellebecq escribe: «El deseo sexual no sólo no desaparece, sino con la edad se vuelve cada vez más cruel, cada vez más desgarrador e insaciable....... no disminuye la atracción por los cuerpos jóvenes, se convierte, lo cual quizás sea aún peor, en cosas mentales, y deseo del deseo».
"La vejez posmoderna es una suerte de cárcel lasciva, una prisión de deseos insatisfechos, una constante lucha entre el querer y el no poder".(esto último es un sic del que no recuerdo el nombre en este momento).
Usted está en Facebook?es el paso natural de todo blogger como lo expuse en mi blog .
Color de sueño
ResponderBorrarAnoche vino a mí, de terciopelo;
sangraba fuego de su herida abierta;
era su palidez de pobre muerta
y sus náufragos ojos sin consuelo...
Sobre su mustia frente descubierta
languidecía un fúnebre asfodelo.
Y un perro aullaba, en la amplitud de hielo,
al doble cuerno de una luna incierta...
Yacía el índice en su labio, fijo
como por gracia de hechicero encanto,
y luego que, movido por su llanto,
quién era, al fin, la interrogué, me dijo:
-Ya ni siquiera me conoces, hijo:
¡si soy tu alma que ha sufrido tanto!..
Julio Herrera y Reissig- Los parque abandonados.
Creo que ya todo ha sido escrito. Sólo podemos hacer variaciones.
Con respeto y admiración, le sigo Santi!
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