La idea era esta. Dibujar con toda exactitud su jardín. Todo su jardín. En un plano. La idea era en un plano. Con toda exactitud. Aunque sabía que sería difícil. Podría haber optado por un plano curvo, una sección de plano esférico, pero su formación plástica, demasiado marcada por el planismo Torresgarciano se lo hacía imposible. Aplanaría entonces lo curvo, como en la cartografía. No era una idea en realidad su proyecto, era un imperativo que sentía como ineludible. Ya bastantes cosas sin necesidad interior había hecho, por costumbre, por tradición familiar, por imposición social, para comer. Ahora, cuando ya intuía que le quedaba poco tiempo de vida, cuando sospechaba un final cercano, decidió ser fiel a sus impulsos interiores sin preguntarse porqués ni postergarlo más. Pinta tu aldea y pintarás el mundo decía la frase hecha, trillada pero certera. Sabio lugar común le parecía. Pinta tu jardín y te pintarás tú mismo pensaba él, generando con naturalidad un nuevo lugar común. Perpetuar la imagen de esa media burbuja que solamente a él envolvía. Lo que nadie miraba hacerlo visible para que todos lo vieran tal cual él lo veía pasó a ser su único motivo de vida. Perpetuar su mirada. Imponer su mirada a los otros.
Pensó así: Si me ubico en el centro del jardín y miro hacia todos los puntos posibles, imagino una virtual media naranja que me envuelve y la divido en cuadrantes que iré dibujando uno a uno, es probable que en un mes logre terminar. Y podré descansar tranquilo.
Se construyó un adminículo parecido a una pantalla. Un marco cuadrado de madera con hilos tensos que marcaban un cuadriculado que le serviría como guía para dibujar sobre un papel transparente. Había visto ese aparato en algún libro sobre los paisajistas ingleses del siglo XVIII. Después era cosa de ir transfiriendo los dibujos de treinta centímetros de lado a los paneles de tres por tres metros de la obra final. No fue sencilla la construcción del artefacto; banco giratorio central, sistema de tirantes para mantener la pantalla a igual distancia del centro del banco, apoyo para el mentón para mantener igual la distancia de los ojos al centro del panel, y lo más importante, que todo el conjunto pudiera pivotar sobre el centro para apuntar hacia arriba cuando llegara el momento de dibujar los cuadrantes superiores de la semiesfera. Ir describiendo una pequeña burbuja sobre la que sus ojos proyectarían las formas de la gran burbuja aplastándola en un plano que su mano dibujaría para luego transportarla a la enorme y aplanada burbuja final de papel.
Una vez pronto el instrumento elegido le tomó largo tiempo decidir el enfoque de su obra. ¿Dibujo lineal o en la luz? ¿Dónde está la verdad del jardín? ¿En los juegos huidizos de la luz que trataron de fijar los impresionistas en pigmentos vibrantes?¿O en el análisis lineal de las formas orgánicas tan caro a los flamencos? Se decidió por esto último, por la verdad formal y conceptual de la línea, en detrimento de la luz cambiante. Una obsesión de exactitud lo dominaba. Debería ser exacto o no sería.
Se dio cuenta en ese momento que su cálculo del tiempo que insumiría la obra había sido apresurado, ya que su obra requería días libres de cualquier brisa, para asegurar la estabilidad de la imagen.
Esperó un día sin viento.
Y se puso manos a la obra. Febrilmente trabajó persiguiendo con el lápiz la silueta sinuosa de los huecos seductores del esqueleto de caballo. Y los dedos infinitos de los helechos. Y las curvas sensuales de las calas y las suaves líneas onduladas del borde de los potos. Y las finas hojas de las cañas. Y las curvas de las panzas de las paltas cortando las navajas de las hojas. Midiendo todo obsesivamente, punto por punto, intersección por intersección, recorrido por recorrido, paralelismo por paralelismo y simetría por simetría. Valorizando líneas, más débil esta más firme y oscura esta otra. Sintiendo en su mano la quieta danza infinita de la vegetación.
Cuando apenas había pasado media hora, se percató de que a pesar de la ausencia de viento, las plantas se movían. Lenta y coordinadamente sus posiciones relativas iban cambiando a lo largo de los minutos de la misma forma y con la misma cadencia con que se mueven las estrellas alrededor de los polos. Sí, las plantas se mueven cuando las miramos fijamente un tiempo. Él ya lo sabía de sus tiempos de estudiante de dibujo, pero se le había olvidado. Se apuró. Trató de compensar con la velocidad de su trazo esas variaciones inesperadas. Intentó trazar las líneas antes de que cambiaran su trayectoria. Sus relaciones. Sus diálogos de curvas. No pudo. Entonces se puso a fijar las posiciones sucesivas de cada borde, cada nervadura, cada hueco, con el afán de capturarlo todo. Cada cambio de cada segundo quedaría registrado. Y se llenó el dibujo de líneas en eco como ondas de una piedra en un lago cruzándose con otras hasta el infinito en el momento en que empezaron a aparecer los caracoles y los saltamontes y el jardín se cubrió de mariposas con las alas cerrándose y abriéndose y las flores del mburucuyá se encogían al bajar el sol y lo encontraron a la mañana siguiente cubierto de rocío con el lápiz quebrado en la mano ya crispada y un papel transparente arrugado incomprensible, ininteligible, surcado de una espesa filigrana de líneas de lápiz dislocadas, confusas, barnizadas de baba de caracoles pardos y una barroca mariposa parada en su cabeza que no paraba de mover las alas.
Pensó así: Si me ubico en el centro del jardín y miro hacia todos los puntos posibles, imagino una virtual media naranja que me envuelve y la divido en cuadrantes que iré dibujando uno a uno, es probable que en un mes logre terminar. Y podré descansar tranquilo.
Se construyó un adminículo parecido a una pantalla. Un marco cuadrado de madera con hilos tensos que marcaban un cuadriculado que le serviría como guía para dibujar sobre un papel transparente. Había visto ese aparato en algún libro sobre los paisajistas ingleses del siglo XVIII. Después era cosa de ir transfiriendo los dibujos de treinta centímetros de lado a los paneles de tres por tres metros de la obra final. No fue sencilla la construcción del artefacto; banco giratorio central, sistema de tirantes para mantener la pantalla a igual distancia del centro del banco, apoyo para el mentón para mantener igual la distancia de los ojos al centro del panel, y lo más importante, que todo el conjunto pudiera pivotar sobre el centro para apuntar hacia arriba cuando llegara el momento de dibujar los cuadrantes superiores de la semiesfera. Ir describiendo una pequeña burbuja sobre la que sus ojos proyectarían las formas de la gran burbuja aplastándola en un plano que su mano dibujaría para luego transportarla a la enorme y aplanada burbuja final de papel.
Una vez pronto el instrumento elegido le tomó largo tiempo decidir el enfoque de su obra. ¿Dibujo lineal o en la luz? ¿Dónde está la verdad del jardín? ¿En los juegos huidizos de la luz que trataron de fijar los impresionistas en pigmentos vibrantes?¿O en el análisis lineal de las formas orgánicas tan caro a los flamencos? Se decidió por esto último, por la verdad formal y conceptual de la línea, en detrimento de la luz cambiante. Una obsesión de exactitud lo dominaba. Debería ser exacto o no sería.
Se dio cuenta en ese momento que su cálculo del tiempo que insumiría la obra había sido apresurado, ya que su obra requería días libres de cualquier brisa, para asegurar la estabilidad de la imagen.
Esperó un día sin viento.
Y se puso manos a la obra. Febrilmente trabajó persiguiendo con el lápiz la silueta sinuosa de los huecos seductores del esqueleto de caballo. Y los dedos infinitos de los helechos. Y las curvas sensuales de las calas y las suaves líneas onduladas del borde de los potos. Y las finas hojas de las cañas. Y las curvas de las panzas de las paltas cortando las navajas de las hojas. Midiendo todo obsesivamente, punto por punto, intersección por intersección, recorrido por recorrido, paralelismo por paralelismo y simetría por simetría. Valorizando líneas, más débil esta más firme y oscura esta otra. Sintiendo en su mano la quieta danza infinita de la vegetación.
Cuando apenas había pasado media hora, se percató de que a pesar de la ausencia de viento, las plantas se movían. Lenta y coordinadamente sus posiciones relativas iban cambiando a lo largo de los minutos de la misma forma y con la misma cadencia con que se mueven las estrellas alrededor de los polos. Sí, las plantas se mueven cuando las miramos fijamente un tiempo. Él ya lo sabía de sus tiempos de estudiante de dibujo, pero se le había olvidado. Se apuró. Trató de compensar con la velocidad de su trazo esas variaciones inesperadas. Intentó trazar las líneas antes de que cambiaran su trayectoria. Sus relaciones. Sus diálogos de curvas. No pudo. Entonces se puso a fijar las posiciones sucesivas de cada borde, cada nervadura, cada hueco, con el afán de capturarlo todo. Cada cambio de cada segundo quedaría registrado. Y se llenó el dibujo de líneas en eco como ondas de una piedra en un lago cruzándose con otras hasta el infinito en el momento en que empezaron a aparecer los caracoles y los saltamontes y el jardín se cubrió de mariposas con las alas cerrándose y abriéndose y las flores del mburucuyá se encogían al bajar el sol y lo encontraron a la mañana siguiente cubierto de rocío con el lápiz quebrado en la mano ya crispada y un papel transparente arrugado incomprensible, ininteligible, surcado de una espesa filigrana de líneas de lápiz dislocadas, confusas, barnizadas de baba de caracoles pardos y una barroca mariposa parada en su cabeza que no paraba de mover las alas.
Así encontraron a "Andrada", eldel cuento de Morosoli;él también quería captar la naturaleza toda y contenerla en sí. ¿Tu pintor no sabía que la pintura no está afuera sino dentro de la cabeza?
ResponderBorrarO_o Que cosa terrible. ¿No es lo primero que uno aprende, que no se puede capturar toda la perfección de las cosas en un dibujo?
ResponderBorrarExcelente, santi. Una joyita.
ResponderBorrarEl final tal vez un poco romántico, en el mejor sentido, pero romántico.
Curiosamente, el mismo texto me hizo asociar DOS películas de Greenaway: El contrato del dibujante (por lo del mecanismo de dibujo) y ZOO (por la baba de caracol).
MUY MUY bueno.
No FLACA, mi pintor no sabía nada, como todos los pintores.
ResponderBorrarY sí Malw Dark, a uno se lo enseñan, pero el hombre necesita creer que se puede, que él puede.
ResponderBorrarChe FANTASMA, me está pasando algo terrible, escribo cosas que contienen cosas que he visto pero que me olvidé. Ahora gracias a vos, me doy cuenta que el aparato de dibujar, no igual, pero medio parecido, en realidad lo saqué de la película de Greenaway.Me había olvidado de esa película. Espero que el final no lo haya sacado del cuento de Morosoli que menciona la Flaca y me olvidé. es que alguna vez leí a Morosoli. La gran puta. Ya está todo hecho...Lo de la baba de caracol no es por Greenaway, es por Sofía que los aplasta entre los dedos y todo queda lleno de baba y tripas.
ResponderBorrarMirá lo que son las cosas: yo que soy lo que se dice "visual " (es decir, que "veo" las cosas cuando las leo o las escucho) al leer este texto (que me encantó, ya que abrí la boca, te lo digo) se me aparecieron un montón de referencias literarias, y no visuales... Será porque ando medio Borgeana estos días... "En efecto, Funes no sólo recordaba cada hoja de cada árbol, de cada
ResponderBorrarmonte, sino cada una de las veces que la había percibido o imaginado..."
está mal dejar que sofía mate animales: le jode el karma
ResponderBorrar--- por qué fotoshopeás los dibujos? ese borde difuminado... no estoy de acuerdo ---
Photoshopeo los dibujos para hacerme el viejo informatizado. No, lo que pasa que ese dibujo es todo trucho. El despelote de líneas de abajo es el resultado de repetir con el photoshop un dibujo que empezé a hacer justamente del jardín alla por el año del pedo. Les di transparencia y desfasé las líneas. El bordecito disfuminado es porque encontré el chiche nuevo de poner el código del color de fondo del blog en el photoshop y así salir del formato cuadradito que me aburrió. Yo ya sabía que eso no te gustaba, pero lo voy a seguir haciendo. Por chivear nomás.
ResponderBorrarChe, hay otra película, española con un tema parecido. Un tipo en un patio intenta dibujar un naranjo cargado de naranjas y se le van moviendo y empieza a tirar hilos por todos lados y a hacer marcas y a señalar el movimiento de cada punto. El patio queda lleno de hilos que lo atraviesan. No me acuerdo como termina. Me encantaría acordarme del nombre para bajarla.
Hola Andrea, tanto tiempo...
ResponderBorrarMirá vos. Yo también soy muy visual, sin embargo en general, cuando leo me suenan las palabras como si un señor me estuviera leyendo en voz alta. Entonces me copa la musiquita. Por eso me llegan más la poesía o la prosa poética que los textos que son puro contenido conceptual, si eso fuera posible. Con eso de Funes el Memorioso que transcribís, sin embargo, me pasan las dos cosas, lo oigo y lo veo. El ciego hijo de la madre hacía ver y oír a un muerto.Al Aleph, aparte de verlo, ¿no le sentís el ruidito?
Ahora, esto mío está salado. La Flaca se acuerda de Morosoli, el Fantasma se acuerda de Greenaway y vos de Borges.
Saben qué? La Flaca me recuerda a Maitena, vos a Wimpi y el Fantasma a Dolina, pero nunca les digo nada. (je je, al Fantasma le dije, el otro día)
Bueno, después de todo está bien. Peor sería que les recordara a Mercedes Vigil.
Jijiji!!! Y que todo sea para bien...
ResponderBorrarVaya y a mi que me encanta el tema del jardin te he leido con mucho interes pero al mismo tiempo me iba sonriendo porque por mucho control que desees en tu dibujo de jardin luego nada sera posible con la realidad de la naturaleza y como dibujo genial es realmente un jardin al menos de los que a mi me gustan donde reina el descontrol " natural"
ResponderBorrarAyy! Driada, en realidad me parece que somos almas gemelas. A mí de joven las plantas no me gustaban. Más bien, ni fu ni fa. Yo era muy urbano. Y no quería terminar mis días como un viejito que cuida sus plantitas. Me parecía patético. Pero ahora... El embrujo de lo vegetal me capturó en Brasil. Después empecé a armar mi jardin con ese criterio. Y no lo cuido. Que crezca la planta que pueda y que se muera la que no pueda. Y que crezcan como quieran. Yo tengo tu mail, así que te mandaré fotos.
ResponderBorrarEspero ansioso tu proyecto fotográfico con tu jardín.
Ahora me voy a tu blog.
Un abrazo
¡Hola, por fin pude llegar...Me costó un poco porque el bastón blanco se me enredó con una planta atrevida que no se quería quedar quieta! Ay, Santi, gracias por ese piropo, en medio de lo macabro, a mis ojos!
ResponderBorrarBueno. A mi me gustó y no me hizo acordar para nada a Andrada. No sé si tiene tanto que ver con captar y contener la naturaleza. A mi me parece que lo de este personaje es la obsesión de atrapar lo fugaz Podría ser el jardín o cualquier otra cosa, creo. Y es obsesivo- y lo dice más de una vez- sobre todo por su afán de trascendencia. Ese que nos viene después de los cincuenta. Ese jodido afán de lucha contra el tiempo y el cambio. Por eso es tan terrible, tan irónicamente trágico, que la mariposa que debe ser uno de los seres más bellos y fugaces y por eso símbolo de lo pasajero, se pare sobre su cabeza a mover las alas, para mi, en señal de victoria y que un montón de mariposas llenen el aire.
Me gustó mucho Santi, aún cuando lo que yo entendí no tenga nada que ver.
Besotes
¡Vo! Todavía no fuiste a ver a Ágata? Andá...te lo recomiendo...
ResponderBorrarComo siempre Ro, usted es la que mejor entendió, si es que había algo para entender. Es tal cual.
ResponderBorrarUn abrazo.
Si entendí tan bien, ahora me tenés que invitar a ese lugar que parece el parrillero de Baco. Por favor, qué bueno que está! La flaca había dicho que era bárbaro, pero la flaca exagera...Esta vez, no exageró nada. Es una dependencia del Olimpo, nomás. Cruje mi mandíbula de envidia totalmente insana. Y qué buenas fotos. La mesa, hijunagransiete! y las ventanas (perdoná Andrea, después te pago derechos de autor) y la puerta del horno...Agradezco a las gaviotas que con lo que me dejaron ví solo eso, que si no...
ResponderBorrarUn verdadero atentado al pudor gástrico!
ResponderBorrarHola Santi, bueno, vas a tener que disculparme pero no solo soy nueva en el tema blog, sino que no me entiendo mucho con la tecnología, así que te escribí un comentario que quería hacértelo como en general, y me quedó adentro de uno de tus artículos, que tiene poesías de E. Estrázulas. Ya aprenderé a organizarme en todo este mar cibernético.Gracias de nuevo y perdón. Pd Nunca había entrado en el blog de nadie, (solo en Orsai, el de Hernán Casciari, que calculo que si sos entendido en estos temas, ya lo debés conocer) que lo sigo hace tiempo y de ahí fue que me dieron ganas de hacer mi propio blog. De nuevo gracias por los datos y la amabilidad. Saludos
ResponderBorrarSe pone en conocimiento de toda la población que se encuentra publicada la CIRCULAR No. 0001/08 con el correpondiente desmentido ante las infundadas acusaciones de las que fue víctima el Señor Director. Favor consultar http://agatahistorietaimpresentable.blogspot.com/
ResponderBorrarHola Vachi:
ResponderBorrarSí, Casciari es un genio. Me engañó mucho tiempo con el blog de una mujer gorda.
Me tomé el atrevimiento de sugerirte los blogs de estas amigas, porque descuento que vas a encontrar ahí cosas para identificarte.
Santi: Ya veo! Me estoy cagando de la risa, con la que hace una teoría de si fuéramos colonia británica y con la que se está volviendo loca con la dieta. Ya entiendo ahora por qué te dio lástima mi solitario blog y te inspiró a invitarme a este mundo. Hoy aproveché que increiblemente tuve mucho rato libre, y tuve todo el día para andar en esto y tratar de ir entendiendo como comunicarme con todos uds, seres extraños, y está bárbaro, me gusta, es verdaderamente un mundo nuevo de gente, de mentes expresándose y apoyándose. Gracias.
ResponderBorrar¿Dónde puta se deben colgar los comentarios a LA CUEVA.¡Ay,Santi!, no nos rompas el corazón....¡No seas guacho!, carajo.
ResponderBorrarBueno quiero decir que la cueva del Santi, (única privilegiada que la concçoce y la degusta y la disfruta) es el summum, es lo más grande que hay,¿vio?-
Vo, Santi, no sé si tiene algo que ver, pero hace un rato llegué cargada del supermercado y ¿a que no sabés lo que comprée?... 2 kgs. de ...¡¡¡MONDONGO PELADO!!!!... ¿Habremos hecho la conexión inconsciente y este post querrá decir que vos ponés LA CUEVA y yo pongo la buseca?. No sé, decíme vos qué significan esas fotos y yo la sigo.
Vo, Santi... decíme si no:ESA CUEVA PIDE BUSECA. jajajajaja
ResponderBorrarChe Santi: más allá del cague de risa me provocan tus comentarios, también te diré que el último en "cuidado con esos gringos..." me emocionó... Gracias en serio, che.
ResponderBorrarDejando las emociones, te pregunto: ¿Lou Salomé es la misma persona que Vachi Gutiérrez? Como para ir a agradecerle la visita, viste? Porque resulta que encontré un blog de Lou Salomé que no tiene nada que ver, y que es viejísimo... así que supongo que se trata de otra persona.
Mis felicitaciones, su blog es bastante bueno, sin nigun saborizantes ni endulcorantes artificiales, como debe ser. Saludos.
ResponderBorrarKIDNEY PIE
ResponderBorrarINGREDIENTES:
Masa de hojaldre
1 riñón de vaca
1 Kg de pulpa cortada en cubos
2 cucharadas de aceite
2 tazas de cebolla picada
2 cdas. de sal
1/4 cda. de pimienta
1/2 cda. de tomillo seco
1 hoja de laurel
2 cdas. de salsa inglesa
2 tazas de agua
6 cdas. de harina
PREPARACIÓN:
Cubrir el riñón con agua ligeramente salada, tapar y dejar en la heladera toda la noche. Secar, retirar conductos y membranas, y cortar el riñón en cubos.
Dorar el riñón y la carne en aceite caliente; añadir las cebollas, los condimentos y ½ taza de agua.
Dejar cocer a fuego lento hasta que esté casi tierno (aproximadamente una hora).
Mezclar aparte la harina con ½ taza de agua e incorporar a la preparación anterior. Continuar cocinando y revolviendo hasta que se espese. Verter en una fuente de horno (hondita)
Cubrir con la masa (que debe sobresalir del borde de la fuente y hacer repulgue; realizar incisiones en la masa para que salga el vapor.
Hornear a 200ºC hasta que se dore (aprox. 30 minutos)
La receta incluía entre los ingredientes papas cortadas en cubos, pero las omitía en la preparación. Yo le agregaría morroncito, ajito y aceitunitas.
No me preguntes cómo carajo se sirve, porque te quiero ver cómo hacés para sacarlo de la asadera; lo más fácil será darle a cada comensal su tenedor y que todos picoteen de la asadera!!!
Enjoy!
Che qué perspicacia que hay en este grupo. Cómo que ya hay un blog de Lou Salome??? Mh, bueno, no, no es mío. Qué fastidio! En fin, de todos modos ya aclaré que no iba a usar más tan bello seudónimo(lo aclaré en algún sitio, vaya uno a saber en cual... porque ahora que me estoy familiarizando un poco más con esto, me va a llevar varios días asociar sitios con nombres, sobrenombres con nombres, articulos con sobrenombres y a su vez con nombres etc, etc.)Se salva Santi por razones obvias; y ahora cuento con una nueva presencia, de alguien que gusta de fumar cosas en una pipa hidráulica supongo. Es vuestro amigo? Saludos.
ResponderBorrarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarEstuve vichando tu blog hacia el pasado (porque lo actual va cambiando... hoy había unas fotos de un lugar alucinante, y ahora desaparecieron (¿?)y bajé un video donde confirmé mi sospecha del tema de la orquesta. Vi muchas fotos, unas antiguas, re lindas. Tb unas muy modernas de la etapa del humo porteño en Mvdeo. Realmente necesito más tiempo para profundizar en todo esto. Hoy se me quemó la cena por estar acá en esta especie de adicción repentina que he adquirido sin anestesia; y a mí que no me cuesta nada que se me peguen los vicios... De hecho hace unas 4 semanas que dejé de fumar. Calculo que esto ha llegado en el momento justo para escudriñarse por el agujero que tengo en el alma por dicha pérdida. En fin. Me callo. Debo hacerlo. Voy a tomar aire fresco. Saludos!
ResponderBorrarYo también soy una de las personas que frecuentan la cueva. ¿Porqué sacaste las fotos? Todos los días las miraba y encontraba rinconcitos en donde disfrutaba. Y eso de que no pusiste fotos de los falsos balconcitos. No me queda mas que decirte: Buaaaa buaaaaaa buaaaa
ResponderBorrarVo! ¿Dónde andás? Se te extraña.
ResponderBorrarNo soy de Teatro en el aula, apenas hago teatro en el aula. Besos
ResponderBorrarSanti: vengo a aclararte lo de la receta... un "pie" es una especie de empanada (como la pascualina o la torta de fiambre nuestra) pero con una sóla tapa de masa (o sea, más parecido a una tarta), pero la tapa de masa va arriba del relleno, y no de base.
ResponderBorrarLa harina disuelta en agua es para espesar el relleno.
La receta de la masa no te la di, porque sirve cualquiera (incluso se puede comprar) o si no la tradicional con harina, sal, manteca y agua.
Masa comprada no!!!! Asquete!!! y me da acidez. Me había imaginado que era así, pero pensé que la masa de arriba tendría algún yeitiño británico.
ResponderBorrarLo voy a hacer, probablemente para algún fin de semana de estos...
Ni qué hablar... yo hago (o hacía, en mi vida anterior, cuando cocinaba y comía) la masa con esos ingredientes que te dije.
ResponderBorrarEl otro día en el Gourmet, Narda se mandó una maravillosa empanada de atún, e hizo una masa con levadura y huevo, que yo no conocía.
Santi: Entendí todo lo que me dijiste. (Había cosas que ya las sabía, como que esto no es un chat o un mail, y por eso las disculpas constantes, pero tb tenés que entender que si juntás mujeres con intereses parecidos, difícilmente se priven del parloteo, al menos al principio. Pero ta.)Y traté de mandarte esto en un mail. Pero no puedo, no sé como se hace. Excusez moi... Vi que dice mail en tu perfil, pero me paro ahí y me vienen cosas que no entiendo. En fin. Saludos
ResponderBorrarSanti: cuando tengas un ratito, pasate por Ajo y agua a leer el comentario del Fede (son of a bitch) sobre las invasiones inglesas... muchisimísimo mejor que mi post!
ResponderBorrarLa verdad que seré una bruta criolla que nada tengo que ver con los ingleses ni con los que te dije de allá arriba, pero no me entra en la cabeza que una tarta lleve la tapa arriba y no abajo. Quizás no me entre en la cabeza pero sí pueda entrarme en el estómago si puedo probar esa receta un fin de semana de estos...
ResponderBorrarFlaca, no te preocupes que yo no entiendo cómo se sirve... pero es cierto que lo he visto en las películas que lleva sólo masa arriba...
ResponderBorrarVeré qué averiguo en la versión BBC de Utilísima ("very useful"!)
Me hubiera encantado poder leer todos los comentarios. Sin duda el texto lo merece. A mi tu jardín me lleva a esa necesidad de que otro pueda ver con nuestra mirada. Sin embargo, el dolor es siempre propio, como lo es el amor, como lo es esa visión de tu magnífico jardín. Lo importante es que tú lo veas y lo ames y lo aprecies y sonrías ante tu mirada y la de otros. Al final todos nos cubrimos de rocío.
ResponderBorrarEs inspirador. Ya tenía ganas de leer en estos divagues tuyos, pero mañana me voy a pasar unos días a la orilla del mar mediterráneo y no tengo más tiempo para comentar todo lo que me inspira. Sí para desearos a ti y a los que te siguen:
Unas felices vacaciones!
Santi: encontré esta joyita cinematográfica: http://www.videojug.com/film/how-to-make-steak-and-kidney-pie
ResponderBorrarEstá en inglés, y la receta difiere levemente de la que yo te di (le agregan hongos a la carne), pero creo que vale la pena, porque es una belleza gastronómica.
vine aquí buscando un gato
ResponderBorrary es lindo,
(también el gato)
lo perseguí por toda la página,
no lo encontré
(gustó un poema cursi)
yo lo vi aquí
(pero no encontré al gato)
atrapadlo!!
(no es mío, pero lo quiero)
me llevo otras cosas también
un beso
Precioso comentario CAPRICHO.
ResponderBorrarTe voy a ir a visitar.
Una duda me asalta: ¿Ese gato no será el que me hace caca en el jardín? Te aviso en cuanto lo vea.
¿Puede ser "El sol del membrillo"?
ResponderBorrarUn abrazo.
Sí María Jesús, puede ser "El Sol del membrillo". Entonces eran membrillos y no naranjas. Voy a ver si la puedo bajar. Me acuerdo que era una maravilla.
ResponderBorrarGracias.
santriks, qué onda? por qué sacaste las fotos de la cueva?
ResponderBorrarpor qué nadie habla de la Eurocopa???
Coincido: es una película bellísima.
ResponderBorrarGracias? Las que usted tiene.
Es cierto: ¿te achichaste o qué?...¿Por qué sacaste las fotos de la cueva?...Vo, Fantasma: ¿cuándo se dará que nos crucemos allí intermediando unos regios cho
ResponderBorrarrizos caseros y cachos de pulpa de vacío bien asada?...